¿Y eso qué es?, seguro que estás pensando -a no ser que estés al tanto de la nueva palabreja de moda-. ‘Swap party‘ es una buena forma de liberar espacio en tu armario, al tiempo que renuevas vestuario y pasas un buen rato con amigas -además de venir bien para la crisis-. En definitiva, un trueque pero que dicho en inglés suena más ‘fashion‘, como siempre. Existen varios requisitos para participar en una swap party. El principal es que la ropa seleccionada esté en buen estado, es decir sin desperfectos.
Asimismo, existen otras reglas para llevar a cabo una swap party:
1. Fijar un número de prendas a llevar. Suele ser de 5 a 7.
2. La ropa debe llevarse lavada y planchada.
3. Después habrá que clasificarla en función de su precio. Es decir, ropa cara, media o barata.
Normalmente, las propietarias pueden contar algún detalle de sus prendas. Como por ejemplo, esta camisa la compré en un viaje que hice a Alicante, es de algodón y siempre me ha gustado combinarla con vaqueros, pero desde hace un tiempo me queda demasiado estrecha.
Una vez que las prendas de todas las participantes han sido divididas en montones clasificados, comienza el momento del trueque. Así, por una prenda barata podrás llevarte otra prenda barata, y por una cara, otra cara. El intercambio es justo, no sirve canjear una barata por una cara. Y, ¿Qué ocurre cuando dos personas quieren llevarse la misma prenda?. En esta ‘fiesta’ el objetivo principal es pasar un buen rato, así que habrá que jugársela a los dados, a cara o cruz o a piedra, papel o tijera.
Ahora que ya sabéis en qué consiste esto del ‘swap party’, ¿Hacemos una?