El buen tiempo por fin se ha instalado, al menos durante unas semanas, para permitirnos pasear sin apenas abrigo. Adoro eso de ir ligera sin tener que llevar mil capas, bufandas, paraguas… Y encima pasar frío. Aprovechando el buen tiempo he podido estrenar una de mis últimas compras. Un vestido largo floreado muy primaveral. Y tiene algo que me encanta en un vestido y que es bastante poco frecuente ¡Bolsillos!. La verdad es que las fotos son bastante malas y no se aprecia lo bonito que es en realidad. Además, como os comentaba, además de bonito es cómodo, así que le incorporé una chaqueta de cuero, un pequeño bolso bandolera y a disfrutar del paseo.