El 2013 se nos va, dejando en nuestro armario multitud de tendencias a las que no nos hemos podido resistir. Como valoración general la cosecha del 2013 no ha estado mal, aunque hemos tenido otras mejores… y peores. En el recuerdo quedan ya las rayas en blanco y negro que tanto furor causaron en la primavera (y que todavía tienen algunos ecos en la actualidad) o los cropped tops que este verano nos hacían recordar a Madonna en sus años de juventud. Unas tendencias que se renovaron con la llegada del invierno y que han sabido compartir el protagonismo con otros looks estrella que llegaron a finales de agosto.

Para comenzar el repaso a lo que ha sido el año 2013, mejor comentar las notas negativas que nos ha dejado la moda este año. Entre mis horrores estilísticos de este año, destaco la moda cut out y en ella incluyo tanto las prendas (de las que salvo los vestidos con el corte en la espalda) como, sobre todo, los zapatos. Es que no lo veo, por mucho que lo intento no me va eso de ver parte de los pies al aire o que un vestido largo deje a la vista por los costados la carnecilla flácida que sale al sentarse.

A los cropped tops (que son esas camisetas cortas que dejan el ombligo al descubierto)  les doy un aprobado raspado, más que nada porque para llevarlos y lo que es más importante lucirlos se deben cumplir varios aspectos, que en muchas ocasiones se saltan a la torera. Es decir, para llevar un cropped top, aparte de que hay que tener un vientre liso, hay que saber buscar uno que tenga la altura adecuada y combinarlo con faldas o pantalones de tiro alto para que el resultado final sea el deseado.

Pero no todo, van a ser pegas porque en este 2013 las chicas hemos visto nuestros sueños hechos realidad con la llegada del rosa palo como color principal. ‘La vie en rose’ es el título de una canción famosísima de Edith Piaf y podría ser el lema de esta última parte del año, en la que nuestra vida se ha vuelto más romántica, gracias a este rosa elegante y dulce.

Un romanticismo que también se ha visto reforzado por la continuidad del flower print, una tendencia que viene repitiéndose temporada tras temporada sin interrupción alguna. Un hecho que ratifica que el estampado floral ya no es algo exclusivo de la primavera y que todas las estaciones pueden disfrutar de un poquito de aires primaverales gracias a este print.

Otro elemento que fue sensación este año 2013 fue el capazo de Stella Rittwagen. La canasta de la diseñadora malagueña arrasó en las playas y piscinas de todo el país y todas las fashionistas querían este capazo que tenía diversos motivos (estrellas, libélulas o el símbolo de la paz, entre otros) y los colores más llamativos, nota característica de Stella Rittwagen.

El verano tambien fue la época en la que pudimos disfrutar de otros elementos muy codiciados como las psicodélicas gafas de cristal de espejo y la falda pantalón de Zara. Esta última prenda cosechó un tremendo éxito que la ha llevado a continuar por las calles este invierno y a ser clonada por otras tiendas como Suiteblanco, Pull & Bear o Stradivarius.

Tras las vacaciones estivales llegó el otoño y con él los cuadros tartán estamparon todo, desde pantalones o faldas a complementos como zapatos, bolsos o bufandas y se encargaron de darnos un toque punk en nuestros estilismos. Pero todo no iba a ser ir de chica dura por la vida, por ello las faldas lápiz y el estilo lencero también hizo acto de presencia con vestidos muy femeninos  que se complementan a la perfección con otro must como son las botas leggins.

Y el frío comenzó a apretar y esta temporada se puso de moda el abrigo overzize o abrigo Cocoon,  que se ha vuelto indispensable para aquellas que quieren ir a la última. Triunfó de la mano de Balenciaga en la década de los 60 y en este 2013 se renovó aunque siempre manteniendo ese toque vintage que tanto gusta.

Rayas

Flower Print

Cropped Tops

Falda Pantalón de Zara

Capazo de Stella Rittwagen

Gafas espejo

Cuadros Tartán

Falda Lápiz

Estilo lencero

Abrigo Cocoon

Botas leggins

Rosa palo