Si hay una prenda que va a ser tendencia cien por cien este verano esa es el mono. Y, además, hay que decir que viene pisando fuerte porque tiene una ambivalencia terrible, un hecho que se comprueba al ir de shopping y encontrarlos de los más informales a los más elegantes. Tan sofisticados quedan algunos que pueden incluso llegar a desbancar a un vestido largo para una fiesta.
El mono este verano 2013 lo vamo a poder encontrar de dos maneras diferentes. Por un lado, los típicos petos vaqueros en versión corto y dirigido a un público más teenager -yo, desde luego, que a estas alturas no me veo con uno puesto y eso que los he tenido- y, por otro, los monos realizados en otros tejidos diseñados para ir más arregladita.
En estos últimos son en los que me voy a parar porque tengo devoción por ellos porque cumplen algunos requisitos básicos como ser cómodos y muy, pero que requetemuyestilosos. Las tiendas, además, nos hacen muy difícil que no caigamos en la tentación de tener uno, puesto que si no te gustan largos, te los ofrecen modo short o si no son lo tuyo los estampados, perfectamente los podrás encontrar lisos.
No obstante, de los que he visto, los reyes son los de escote palabra de honor y los modelos que ofrecen algún print divertido y alegre, como son los pájaros, o los prints basados en colores tropicales.
A mí me han conquistado y ¿a vosotras?