¡Feliz lunes! Tras una mini escapada empiezo la semana con las pilas súper cargadas. Como sabéis, los protagonistas de esta espacio son los looks que fichamos en las calles de Málaga y las noticias de moda ligadas a la provincia. Pero de vez en cuando me permito un pequeño paréntesis para compartir con vosotr@s otras de mis pasiones: la decoración, los viajes, la cocina.., en definitiva, pinceladas de eso que llaman ‘life style’ y de lo que soy una entusiasta. Dicho esto, y como os anunciaba al comienzo del post, este finde he desconectado en Tarifa, en uno de esos sitios que una siente la necesidad de compartir y de recomendar. Un oasis de paz en mitad del campo perfecto para ir con niños y con perros (los admiten y, dentro de unas normas de convivencia básicas, dejan tenerlos en las zonas comunes). Para nosotros Coco -un labrador precioso y buenazo- es uno más de la familia, así que cuando salimos de viaje intentamos buscar alojamientos donde él pueda acompañarnos y disfrutar con nosotros. Precisamente el hecho de que aceptaran perros fue lo que nos animó a reservar en el Cortijo las Piñas. Las fotos de su web ya nos hacían intuir que íbamos a un sitio maravilloso. Pero, para nuestra sorpresa, la realidad superó todas nuestras previsiones. La tranquilidad que se respira, sus infinitas zonas verdes (para que los niños correteen) con columpios, sus pistas deportivas (con porterías, red para jugar al tenis y canastas de baloncesto), sus cuadras de caballos, su piscina, la ubicación de sus apartamentos, rodeados de bonitos patios con mesitas para disfrutar del exterior…TODO en resumen nos enamoró y permitió que pasáramos un fin de semana inolvidable. Alejandro estaba como loco corriendo de un sitio para otro y Coco ni os cuento, en su salsa feliz. El personal del alojamiento, todos familia, encantador, así que sin duda volveremos. Recomendable 100%.

El cortijo invita a no salir y a exprimir cada uno de sus rincones (un plus: los apartamentos tienen pequeñas cocinas con lo cual podéis hacer allí las cenas por ejemplo), pero aún así si queréis hacer actividades también tenéis a mano un sinfín de posibilidades. Os cuento lo que hicimos nosotros, por si os da ideas para planificar una futura escapada en familia. Las dunas de Punta Paloma están justo en frente del cortijo, así que aprovechamos para visitarlas. Ni que decir tiene que Alejandro (que a sus dos añitos está ávido de conocer el mundo) se lo pasó como un enano revolcándose por las montañas de arena. Una opción muy divertida para los peques. Por la tarde, un paseo por el casco antiguo de Tarifa es una de las mejores alternativas. Hay tiendecitas y bares muy chulos que merecen la pena una parada (en el post os digo algunos). Si os apetece tomar algo en un chiringuito a pie de playa os recomiendo el Arte Vida, donde además se come bastante bien (riquísimas sus croquetas variadas, que además a Ale le encantaron).Si os pilla buen día sin viento podéis aprovechar y pasar el día en su playa, Los Lances.

Como veis, son planes sencillos, sin demasiadas florituras y, lo más importante, sin estrés. Pero al final la vida es eso, disfrutar de los pequeños momentos que nos regalan las cosas más simples. Un plan perfecto para pasar un finde con niños y si tenéis mascota, sin renunciar a su compañía. ¡Espero que os de ideas! Os dejo con las fotos. Y mañana, más moda. Os espero en Twitter: @almunogues.

Arriba, interior del aparatamento, como veis con una pequeña cocina y con chimenea.

Sobre estas líneas, algunos de los rincones del cortijo. Para el primer día elegí estos pantalones jogging de la nueva colección de H&M comodísimos, que llevé con camiseta a rayas -para mi básica en primavera. Las gafas, que ya se han convertido en una de mis favoritas, son nuevas de Stradivarius.

Arriba, algunas de las estampas del Centro de Tarifa que me enamoraron. La Alpargatería tiene unos modelos metalizados preciosos que me encantaron. ¿Otro fichaje? Las pulseras étnicas tipo brazalete de Hipanema, todo un flechazo del que ya estoy encaprichada. Todas las tiendas que os enseño en estas fotos están en una de las principales calles comerciales del Centro, Nuestra Señora de la Luz.

Sobre estas líneas, el chiringuito Arte Vida, muy recomendable para comer o tomar un café al ritmo de música chill out. La ensalada de queso de cabra, las croquetas y la presa ibérica…de diez.

Y me despido con una de mis fotos favoritas del viaje, de mis dos soles.

¡Espero que os haya gustado!