¿Te has buscado?
Lo primero es realizar un par de búsquedas sobre nuestro nombre, realizando combinaciones de nombre y apellidos, iniciales, e incluso sobrenombres. Cuantas más combinaciones queramos controlar, más complicado será, así que lo ideal es quedarse con un par de opciones: nombre completo y nombre y primer apellido. También podemos centrar nuestros esfuerzos en posicionar aquella combinación de nombre, apellido, e inicial con la que más se nos asocie.
Cuando nos encontremos en Internet, nos daremos cuenta de que, además de otros tocayos con nombres idénticos y/o muy parecidos, también existen multitud de entradas relacionadas con cualquier comentario que hayamos hecho en Internet con nuestro nombre real, listados de escuelas, institutos, y Universidades, y un largo etcétera.
De hecho, es posible realizar una especie de historial sobre nuestra participación en Internet únicamente a partir de los resultados con nuestro nombre: foros en los que hemos participado, portales de noticias, comentarios en blogs, etc.
También puede suceder que hayamos navegado siempre con seudónimos, en cuyo caso las entradas relacionadas con nuestro nombre quedarán mucho más restringidas al ámbito académico, profesional, y todo lo relacionado con instituciones públicas que, a veces, publican registros de multas, resoluciones judiciales, etc.
Controlando la primera página
Tener bajo control todo lo que se diga de nosotros o contenga nuestro nombre es imposible, así que lo mejor que podemos hacer es “ayudar” a los buscadores a que, como mínimo, los diez primeros resultados de una búsqueda de nuestro nombre sean provistos por nosotros, controlando así de facto la información más relevante sobre nuestra persona en Internet.
¿Cómo hacerlo? No basta con crear un blog en el que figuremos como autor. Con suerte, eso nos garantizará un resultado, y nosotros buscamos llegar al número mágico de 10 entradas, típicamente los diez enlaces que presenta Google en primera página.
Se trata de utilizar todas las herramientas a nuestra disposición: desde las redes sociales hasta las comunidades 2.0, pasando por perfiles en webs temáticas o colaboraciones en otros blogs. Se trata de que existan páginas que posicionen claramente nuestro nombre. Dado que no tendremos competencia (a menos que haya otra persona con exactamente nuestro mismo nombre que haga lo propio), será bastante sencillo situar en primera página de resultados aquellas páginas que contengan exactamente nuestro nombre y apellidos.
Si creamos un perfil con nuestro nombre en Blogger, Facebook, Fotolog, Tuenti, Twitter, y otras redes sociales y portales que nos permitan posicionarnos, prácticamente ya tendremos 10 entradas en Internet sobre las que controlaremos toda la información. Además, al ser sitios web diferentes, Google y los demás buscadores no tendrán problema alguno a la hora de posicionarlos en primera página, dado que para ellos, la información ofrecida no será duplicada.
Una vez que tenemos controlada la primera página, debemos ocuparnos de nuestra presencia en blogs, comunidades 2.0, y foros donde podamos haber sido criticados.
Si nuestro nombre ha sido escrito en algún tema de un foro o blog, hay poco que podamos hacer para que Google no lo posicione cuando se realice una búsqueda por nuestro nombre y apellidos. Así, nuestra única solución es hundirlo dentro de los resultados, consiguiendo que los buscadores lo consideren un resultado poco interesante/importante.
La mejor solución es crear múltiples entradas relacionadas con nuestro nombre en el blog/foro donde se haya producido el comentario negativo, preferiblemente enlazando el texto concreto de nuestro nombre y apellidos a alguna de las páginas web que hayamos creado. No se trata de hacer spam de nuestro nombre, sino de participar en los temas del foro o blog (sobretodo no en el que se habla mal de nosotros, ese es preferible que se convierta en obsoleto cuanto antes) firmando con nuestro nombre completo enlazado a una de nuestras páginas.
De esa manera, si conseguimos que los nuevos temas sean más visitados o contestados que aquel en el que se nos dejaba mal, los buscadores tenderán a presentar únicamente los más populares, descartando el negativo por ser del mismo dominio.