FLECHAZO. Así puede definirse mi impresión tras repasar foto a foto el desfile con el que Gucci dio ayer el pistoletazo de salida a la Semana de la Moda de Milán. Una colección delicada, romántica, hiperfemenina y con una estética retro que enamora. Soberbia. Espectaculares sus siluetas, sus remates, sus mezclas de tejidos…De veras, me quito el sombrero ante el giro de tuerca que ha dado la casa italiana en su deseo de reconciliarse con la esencia de sus orígenes. Un ACIERTO en mayúsculas. Tanto, que me voy a tomar la licencia de desviar la vista del ‘street style’ malagueño -que al fin y al cabo el motor de este blog- para desgranaros este desfile, que me es imposible obviar. Creo que es de los pocos en los que, si me dieran la oportunidad de elegir, me llevaría toda la colección, desde el primer modelo al último. Propuestas súper ponibles con las que la estilista de la firma, Frida Giannini, aparca la opulencia de temporadas pasadas para apostar por la sobriedad, la sensualidad y la elegancia. El desfile, inspirado en la década de los sesenta, estuvo marcado por vestidos de faldas trapecio que marca la cintura, voluminosos abrigos de pelo (de esos efecto peluche que da gusto llevar), sugerentes combinaciones de texturas y un claro protagonismo del estampado ‘animal print’ y de las tonalidades pasteles presentes en rosas empolvados, celestes, amarillos o verdes.

Dispuesta a vestir a “una mujer “que se quiere gustar más a sí misma que a los demás”, la firma italiana hizo de la piel su tejiido estrella destacando las mezclas de tejido y napa, aplicada ésta a preciosas camisas con chorreras. Para la noche, Gucci recurre al bicolor blanco y negro en formato deluxe con tops y faldas cuajadas de espejos (una maravilla). “Busco alejarme cada vez más del estilo sexy para valorizar la sensualidad romántica”, destacó Giannini.

Con el minimalismo y la sobriedad por bandera, las modelos enfilaron la pasarela sin maquillaje ni joyas -salvo algunos brazaletes- y con el cabello suelto, al estilo de Catherine Deneuve en los filmes de Jacques Demy de los años 60. En materia de complementos, sobresalieron los bolsos sencillos a juego con las botas de caña alta (de charol o ‘print’ animal) y las gafas de sol de pasta XL con cristales ahumados, ligeramente transparentes.

Con Gucci arranca una semana en la que pisarán la pasarela en Milán 144 colecciones de prêt-à-porter femeninas (entre 65 desfiles y unas 80 presentaciones) para mostrar sus cartas cara al otoño-invierno 2014/2015.

Lo dicho, una colección preciosa de la que espero que nuestro querido Amancio Ortega tome buena nota (necesitamos clones de estos modelazos de Gucci en nuestras vidas). Os dejo con un resumen del desfile. Podéis ver todas las fotos en la galería que tenemos publicada en SUR ¡Espero que os guste!