Muy buenos días, el año 1995 fue un antes y un después en esto de mi dedicación diaria a la meteorología. Para los que ya tienen una cierta edad… recordaréis que en el periodo 1992 a 1995 sufrimos una grave sequía por el sur peninsular; en el caso de Mijas, la más grave desde que se tienen registros, año 1950 (en el periodo 1994/1995 solo se registraron 286 litros en los 12 meses del año).

Tal era mi inquietud por esta situación que decidí allá por el mes de agosto comprarme mi primer pluviómetro, ese que veis en la imagen. En un mundo todavía sin internet y sin tiendas especializadas en aparatos meteorológicos, ¿dónde vendían estos aparatos?… Pues lo encontré y fue en una óptica de calle España en Fuengirola.

Llegué a mi casa y lo primero que hice fue buscar una maceta para instalar el pluviómetro en la terraza. Era ya septiembre y, aunque los telediarios anunciaran lluvia, por aquí no llegaba. Cada mañana me levantaba a ver el pluviómetro… pero este estaba vacío. Y así durante dos meses; la situación era ya muy preocupante con restricciones de agua en toda Mijas…

Entonces llegó un 10 de noviembre, era viernes y aquella mañana amaneció nublada. Como cada mañana, me fui a mi terraza y esta vez sí… había llovido; mi pluviómetro lo había estrenado con 3,5 litros (como podéis ver en la anotación que hice); al final del día se recogieron 10 litros.

Nunca me hubiera imaginado que a aquel primer apunte le seguirían otros tantos… hasta llegar al día de hoy, 30 años después.

Precisamente ese final de 1995 y hasta marzo de 1996 tuvimos un año de los llamados extremadamente húmedos, con un total de 1.130 litros, uno de los más lluviosos en el periodo 1950-2025, que le siguió al año siguiente en 1997 con otro año de más de 1.000 litros; poníamos, por tanto, fin a la sequía.

El seguir con los apuntes de precipitación hasta el día de hoy tiene mayor relevancia, si cabe, ya que precisamente aquel 1995, el observador que se encargaba de recoger los datos de lluvia en Mijas para el antiguo Instituto Nacional de Meteorología, hoy AEMET, el Sr. Martín Arias, más conocido por los mijeños como Martín el Guardamontes, se jubiló y ya perdíamos esa referencia. Esto lo pude saber años después gracias a que, mediante una carta escrita a AEMET, me facilitaron unos datos valiosísimos que guardo como paño en oro de los datos de Martín desde 1950 y hasta 1995.

Han sido 30 años de anotaciones, primero en estas especies de cuartillas muy rudimentarias, después en libros de contabilidad. Hoy, aunque sigo levantándome por la mañana para ver el pluviómetro, he perdido ese romanticismo de apuntar cada día los litros que han caído; ahora solo apunto el meteoro de ese día, sea sol, lluvia, nublado o viento. Y es que la tecnología llegó hace años para facilitarme mucho las cosas; la actual estación que tengo y su programa de procesamiento de datos me da a tiempo real y con tan solo 1 minuto de intervalo lo que está pasando en ese momento, además guardando esos datos, minuto a minuto.

Esta labor incansable de observación diaria también se la debo a personas como mis padres, que en días puntuales en los cuales no me encontraba en casa, por viaje o por trabajo, ellos se encargaban de vaciar y apuntar los litros caídos, al igual que lo hace mi mujer y mis hijos actualmente con el pluviómetro manual que tengo, y así constatar que los datos que da la estación son correctos. Muchas gracias a ellos de corazón.

Quería compartir esto con todos vosotros porque me parece importante que no hayamos perdido en Mijas esa correlación de datos que en 1950 comenzara Martín.