El Jinete del Apocalipsis de la modernidad que se ha llevado por delante a más de 25 millones de personas en el mundo desde que empezó a diezmar la población 30 años atrás ha comenzado a ser vencido. El malhadado virus VIH destructor y temido parece que está encontrando la horma del zapato. Naturalmente que, para nuestra desgracia, aún no ha sido derrotado del todo, como lo demuestra el hecho de que cada día en el mundo se infectan alrededor de 8.000 personas cada día.
En la provincia de Málaga el número de afectados por este mal considerado como la peste del siglo XX, como lo han recordado las asociaciones altruistas en el día dedicado a su conmemoración (1º de diciembre) alcanzó los 3.000 en las tres últimas décadas (37 casos en el último año).
Un tabú, una maldición que castiga sin distinción de razas ni colores ala Humanidad.Perose ha logrado hacerlo pasar de enfermedad mortal de necesidad a crónica. Un adelanto que hay que agradecer a los avances científicos (los antirretrovirales, un arma contundente para las defensas) que están logrando frenar su avance y rigor. Las muertes han empezado a declinar.
Pero las cifras de los infectados siguen siendo, para nuestra desgracia, inquietantes, sobre todo en algunas partes del continente africano, donde la enfermedad se da la mano con el hambre y la miseria enquistadas. Cifras terroríficas de defunciones que se podían evitar si la industria farmacéutica atendiera un poco menos a cuadrar sus beneficios y atendieran la demanda de genéricos para poner al alcance de millones de afectados fármacos más baratos para atajar el mal que destruye física y socialmente.