Desde luego que hay cosas que no entiendo, a pesar de que la moda me vuelva loca. Por mucho que te guste ir a la última hay piezas de las que hay que rehuir, porque no queda estilísticamente bien, ni todas las tendencias son bonitas. Una pequeña introducción, la que hago, para detenerme en el horrible caso que se está viviendo en los últimos tiempos, por el que los ‘ugly shoes‘ o lo que es lo mismo los zapatos feos están de moda. El verano pasado las sandalias birkenstock pegaron bien fuerte entre las blogueras y, por ende, entre todas sus lectoras, que no son pocas, de ahí, que los Instagram de infinidad de mujeres se llenaran con looks en los que este calzado tipo fraile y muy del gusto ‘guiri’. Muchas de estas chicas que las lucía, seguramente, en más de una ocasión habrían hablado mal de ellas, pero ya se sabe que la moda no incomoda y ante la popularidad que alcanzaron y el estar no estar a la última provocaron que se rindieran ante ellas.
Este verano estas sandalias se han vuelto a llevar, eso sí, no con tanto ímpetu que el pasado, pero se las ha visto pasear por las calles. Pues bien, ahora que la estación más cálida del año ha dicho adiós oficialmente -por que en la práctica es otra cosa- y ya que parecía que íbamos a dejar de ver este zapato como su nombre indica tan feo, sale a la palestra para esta temporada otoño-invierno 2015 otro tipo de calzado que, precisamente, bonito lo que se dice bonito tampoco es. Se trata de los ‘granny shoes‘, que traducido al español vendría a ser los zapatos de la abuela, un nombre con el que creo que está dicho todo.
Si todavía no localizáis que tipo de zapato es, os diré que es ese que tiene aire a antigua zapatillas de baile, con el empeine subido, tira elástica y tacón medio de corte cuadrado. Unos datos con los que ya habréis identificado al zapato que está llamado a ser la sensación del invierno por varias razones. La primera, uno de los culpables es el diseñador de Cèline, Phoebe Philo, que junto a otros destacados nombres como Gucci, Prada, Miu Miu o Chanel se han hecho eco de este estilo y han materializado algunos cuantos pares que están saciando la sed de moda de muchas bloggers, unas jóvenes que son la segunda causa indicatoria de que los ‘granny shoes’ serán un ‘must’ de temporada. Pero esto no queda ahí, así que echarse a temblar porque para rematar la faena Zara y Uterqüe (cabezas visibles de Inditex) ya han puesto en sus estanterías los zapatos de la abuela, lo que significa que en breve el resto de tiendas ‘low cost’ sucumbirá ante este tipo de zapato, y si no… tiempo al tiempo.
Sólo un consejo si te animas a lucirlos, no te dejes llevar por su carácter ñoño y mézclalo con piezas más modernas y actuales para conseguir crear un rollo diferente y no parecer lo que no quieres.