Corren buenos tiempos para Laura Olea. Una de esas creativas incansables que no deja de darle vueltas a la cabeza para innovar y superarse. Y, de nuevo, lo ha vuelto a conseguir. La diseñadora malagueña, famosa por sus sombreros y tocados -que han desfilado hasta en Cibeles- acaba de lanzar su primera colección de bolsos todoterreno aptos para looks de día. Hasta ahora, sus creaciones se han centrado en un público muy concreto: las invitadas de eventos importantes (los clásicos BBC, bodas, bautizos y comuniones), pero Laura llevaba tiempo con ganas de dar el salto, romper la estacionalidad que dicta un mercado tan concreto como el nucpial y abrir el abanico. Y fue asi, con la ilusión por bandera que la caracteriza -y que transmite en las distancias cortas al hablar de su trabajo- como allá por el mes de agosto decidió poner en marcha la maquinaria de la colección que acaba de ver la luz. Una línea compuesta por tres modelos diferentes, cada uno en 6 colores (dominados por los pasteles) y rematados en dos acabados metalizados diferentes: plata y dorado. La colección se completa con cinturones tipo fajín a juego y unas preciosas billeteras con chapas de pájaros y abejas de un tamaño perfecto para llevar lo básico. “Quería hacer modelos atemporales y versátiles que te sirvan tanto para ir con vaqueros como arregladísima en una boda”. Para ello, desde el primer momento tuvo claro una máxima: la calidad. “Al igual que la cuido en la sombrerería quería buscar una piel buena, que te cautive desde que la toques, para mantener así el sello de la casa. Finalmente la encontré en Ubrique, donde además conseguí hasta restos de piel usada por Loewe que son una maravilla”, explica Olea.

Entre sus nuevos productos (cuyo precio medio ronda los 65-70 euros) destacan además unos bolsos trenzados en sofisticados acabados metalizados -de un aire rústico chic que enamora- y una serie de cinturones joya con piezas exclusivas traídas de la India ideales para incorporar de fondo de armario y realzar cualquier vestido o mono básico.

Inspirada en el mar, “en ese salitre que nos impregna y que se respira aquí, en ese caracter cosmopolita que siempre ha tenido nuestra ciudad”  en su nueva colección Olea saca pecho y presume de Málaga. Y es ese pequello detalle uno de los que más sorprende y conquista de su línea. El incluir la palabra Málaga en sus etiquetas. “Como malagueña sentí que tenía que hacerlo. Me apetecía mucho presumir de la marca Málaga, que cada vez está mejor vista fuera de nuestras fronteras”, indica.

Laura, que actualmente tiene puntos de venta en Córdoba (tienda propia), Sevilla, dos en Granada, en Huelva y uno reciente acierto en Almería, ultima en estos momentos el traslada a la que será dentro de unos 15-20 días su nueva ubicación: un local en una segunda planta de Strachan 6 con el doble de espacio que el anterior. “Nos mudamos al antiguo atelier de Ángel Palazuelos para tener más amplitud y no descartamos incorporar algunas firmas de ropa para eventos”, nos adelanta.

Lo dicho, ¡mucha suerte Laura! Aunque no la necesita Os dejo con unas fotos de su colección. ¡Espero que os guste!